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Rosa Molina, socia y coordinadora internacional de ventas de Ko&Go

“Nuestro proyecto empresarial tiene sentido gracias a la globalización”

Rosa Molina, socia y coordinadora internacional de ventas de Ko&GoRosa Molina Recio, de 28 años, licenciada en Arte Dramático y graduada en estudios de Asia Oriental, después de diez años trabajando en muchos sectores diferentes, se aúna con tres personas, que deciden poner fin a la búsqueda constante de trabajo para crearse una nueva forma de trabajar por cuenta propia.

Ko&Go nace como un proyecto híbrido de cuatro personas distintas con un fin común: crear autoempleo (y posterior empleo), conectar partes del mundo y conseguir ser una firme realidad. Hoy en día, la clasificación de proyecto se queda ya un poco escueta, puesto que la empresa está empezando a coger buena forma y disfrutar de un crecimiento constante.

Define en unas pocas líneas en qué consiste tu proyecto.

Ko&Go consiste en la creación, consolidación y fomento de un mejor puente comercial entre España y Corea del Sur. Buscamos, captamos, readaptamos, negociamos y vendemos productos de ambos países que sean interesantes para los dos mercados. Mejoramos la relación entre ambos países y ofrecemos expansión cultural en los dos sentidos.

Cuéntanos cómo nació la idea original que te llevó a emprender.

La idea surge en grupo, en el mismo grupo de socios que conforman hoy en día la empresa durante el último año de nuestra carrera, aunque ya bromeábamos sobre esto en el segundo año. Los cuatro integrantes estamos graduados en estudios de Asia Oriental y siempre supimos que Asia es un continente de oportunidades. Por tanto, después de un año viviendo en Seúl, dos de nosotros percibimos y comprobamos el poder del comercio exterior, de la gastronomía y del alto nivel de consumo en general de esta nación asiática, y quisimos formar parte de las posibles oportunidades de negocio de todo este movimiento económico.

A partir de esta experiencia, nuestra perspectiva cambió radicalmente y comenzamos a ser buscadores, en un principio casi inconsciente de ello, de nuevos sectores de oportunidad dentro de Corea. Y de tanto observar, comenzamos a decidir, a crear, a pivotar y a trabajar.

También el gran detonante para que el proyecto se impulsará y se convirtiese en empresa, se debió al hecho de que nos presentamos al concurso spin-off de la Universidad de Málaga para nuevos emprendedores, certamen en el quedamos entre los ganadores. Lo que nos dio un golpe de confianza y fuerza para seguir adelante.

Desde el origen de la idea, hasta lo que es hoy, ¿qué es lo que más ha cambiado?

Todo. La idea empezó como un restaurante que ofrecía muchas experiencias culturales españolas en Corea, y hoy en día es una empresa intermediaria que lidia con los cambios culturales, burocracia, aduanas… El cambio es radical, no tiene nada que ver con lo que fue en el origen y lo que es ahora.

Se ha transformado la idea, la estructura, el orden, el enfoque. Ya nos hemos decidido por el camino del comercio. Y lo mejor de todo, es que sabemos que seguirá cambiando constantemente, y siempre a mejor dentro de este recorrido.

¿Te acompañan socios/as en el proyecto? ¿Qué papel juega cada uno/a?

Somos cuatro socios fundadores y nos acompañamos mutuamente. Nos complementamos muy bien gracias a que tenemos carácter y formación previa distinta.

Para empezar, el director de la empresa, Jorge L. Marimón, se encarga de toda la organización que una empresa requiere, desde los trabajadores a toda la estructura interna, contabilidad, etc. Fue elegido por unanimidad entre todo el equipo por esa clara tendencia de sano líder que todos veíamos en él con su esfuerzo diario.

Por otro lado, el responsable de cuentas y aduanas es Mauro López, que se encarga de todos los procesos de documentación y logística, y que no para de seguir formándose constantemente en este ámbito.

Después encontramos a Miguel Guerrero, cuya misión principal es la comunicación por el dominio del idioma coreano, lo que le abre muchas puertas en cuanto a la traducción y adaptación de productos, así como la captación de clientes en Corea del Sur y facilita la ruptura de la barrera cultural considerablemente.

Y por último, estoy yo, Rosa Molina. Que me encargo fundamentalmente de ser lo que se denomina “la cara de la empresa”. Busco nuevos clientes, nuevas oportunidades, mantengo buenas relaciones con nuestros contactos, además de realizar labores de diseño.

Socios de Ko&Go
¿Cuál es el “siguiente nivel” de tu negocio? ¿Qué esperas para el medio-largo plazo?

El siguiente nivel de nuestro negocio es, obviamente, consolidarnos económicamente. Ser una empresa nueva siempre tiene ese fin como algo primordial. Nos encanta seguir siendo creativos y buscar nuevas oportunidades, pero, cuando la consolidación llegue, nos permitiremos ser aún más creativos.

Aunque, por ofrecer alguna idea, a medio plazo nos gustaría tener también una sede en Corea del Sur, en la que ya estamos trabajando actualmente. Ofrecer sectores nuevos también es algo crucial en nuestros proyectos. Actualmente tratamos sector agroalimentario y de la cosmética, pero nos gustaría abordar también en algún momento turismo, arte…

¿Crees que es importante la suerte para un emprendedor?

Yo personalmente no creo en la suerte. Creo que la suerte favorece a la mente preparada, que trabaja, que insiste y que es flexible. Y, por supuesto, tener un buen equipo de “guerreros” con los que luchar, esa es la mayor suerte de todas. Si eres lo suficientemente inteligente para moldear tu idea hasta hacerla funcionar y trabajar duro para que así sea, ya eres un afortunado.

¿Cuál dirías que es la “fórmula mágica” que te ha funcionado como emprendedora? 

Yo creo que la única fórmula mágica que tenemos es el amor a lo que desarrollamos. Lo único que hace que estemos todos los días a pie de cañón, que no nos derrumben los primeros “noes”, y que las cantidades grandes de trabajo sean recibidas con los brazos abiertos, no es más que el orgullo y el amor a lo que llevamos gestando todo este tiempo. Y por supuesto juntos, por separado nada de esto existiría.

En tu desarrollo como emprendedora, ¿dirías que estos tiempos de cambios constantes y vertiginosos en un mundo globalizado son una oportunidad o un freno?

En nuestro caso es una absoluta oportunidad. Nuestro proyecto tiene sentido gracias a la globalización. Y en nuestro desarrollo como emprendedor es crucial, somos emprendedores a nivel global. Queremos hacer que las empresas españolas crezcan a través de una mejor relación con Corea del Sur. Ko&Go no existiría sin la globalización.

Cuando comenzaste el proyecto, ¿cómo solucionaste el tema económico? ¿Alguna fórmula que te funcionara especialmente bien?

La imaginación y la formación son la mejor fórmula, funcionan muy bien en una empresa de servicios. Nosotros no hemos tenido que invertir mucho dinero, ya que el producto que vendemos somos nosotros mismos, nuestro conocimiento y nuestro tiempo. Por ello, se puede decir que siempre hemos tenido que ser creativos, para gestionar muy bien el dinero con el que contamos.

También estamos comprometidos con la mejora de nuestra formación, nos formarnos mucho en el camino y asistimos a conferencias, congresos, y a todas aquellas actividades que den valor añadido a nuestros conocimientos.

Si pudieras volver atrás, ¿hay algo que cambiarías en tu trayectoria como emprendedora?

Honestamente no, ahora mismo no cambiaría nada. Los errores que hemos tenido sólo nos han servido para mejorar.

¿Cuál dirías que ha sido el mayor éxito hasta ahora logrado por el proyecto? ¿Alguna “espinita” clavada?

Considero que tenemos muchos éxitos: un buen equipo, soluciones rápidas, nos reconocen y conocen en el pequeño mundo empresarial malagueño como un proyecto interesante que va a funcionar muy bien, y en menos de un año de vida, ya estamos en cuatro negocios diferentes que conectan España y Corea del Sur.

Tengo la espinita clavada -es un asunto, sobre todo, personal- de mover temas de música española en Asia, pero llegará, eso es seguro.

¿Qué conocimientos o habilidades fueron las que más echaste en falta al poco de montar tu negocio?

Lo bueno de tener un equipo, es que las habilidades de los cuatro se complementaban bien. Por ejemplo, los conocimientos sobre contabilidad de una empresa se van subsanando a través de Jorge, el idioma a través de Miguel, la documentación a través de Mauro. Por otro lado, seguimos acudiendo a profesionales para asesoramiento y evaluación de nuestro trabajo, nos gusta aprender de los mejores.

Pero los principales conocimientos que echábamos en falta eran, sobre todo, aspectos legales, tanto internos como externos, para poder desempeñar nuestra labor sin pillarnos nunca los dedos, además de los quebraderos de cabeza que pueden darte la administración y la fiscalidad. Pero siempre hemos sabido solucionarlos, para ello hemos acudido a las personas y entidades adecuadas. También hemos recibido los cursos necesarios.

Rosa Molina, socia y coordinadora internacional de ventas de Ko&Go¿Y qué es lo que más has aprendido durante todo este tiempo?

He aprendido a que todo se puede hacer, que el verdadero poder es la acción y que el equipo es la fuerza motora.

He estudiado dos carreras, en las que, por supuesto, he aprendido mucho, pero tengo la sensación de que durante el tiempo que Ko&Go se ha ido levantando, es donde más he aprendido en toda mi vida.

Según tu experiencia durante este tiempo, ¿cuál es el mejor consejo que le darías a quienes empiezan a emprender ahora?

Que no tengan miedo y que nunca se digan a sí mismos que no se puede, y que acudan siempre a pedir ayuda cuando se encuentren perdidos. Hoy en día se ofrecen muchísimas oportunidades, formación y contactos para que desarrolles tu idea, que agarren esa oportunidad. Que se informen de métodos como lean startup, donde desarrollar tu idea se convierte casi en un juego.

Que sean creativos, activos, que confíen y defiendan su idea, que tengan paciencia para los obstáculos y prisa a la vez para crecer y no abandonar. Creo que hoy en día necesitamos iniciativa, y si la tienen, adelante sin dudar. La recompensa llega, más tarde o más temprano, pero llega.

Y rodeaos de los mejores, con esto me refiero a tus compañeros. Las cargas pesan menos si son compartidas, los problemas encuentran soluciones más rápidas y siempre las horas de trabajo se hacen más cortas. Encontrad una ilusión común.

Para conocer mejor a Rosa y a Ko&Go:

Página web: www.koandgo.com

Twitter: twitter.com/Koandg0

Facebook: facebook.com/koandgo