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Ocho consejos básicos para iniciarte en el autoempleo

Si es la primera vez que te lanzas al autoempleo con una idea de negocio, probablemente hay muchas cosas que necesitarás saber. Algunas deberás tenerlas claras desde el inicio de tu actividad, porque te ayudarán a construir todo lo que vendrá después. Otras las irás conociendo y aplicando poco a poco, conforme tu iniciativa vaya evolucionando. Todas ellas te ayudarán a crecer como emprendedor y a potbanner9enciar tu proyecto.

Emprender es un camino difícil y exigente, pero también muy enriquecedor y satisfactorio cuando amas lo que haces y, además, tienes una buena idea que poner en práctica. Por eso
, que te ayudarán tanto en tus comienzos como en la consolidación de tu actividad.

Redacta el plan de empresa de tu proyecto

Algunos emprendedores de éxito y profesionales de los negocios te dirán que triunfaron en su día sin un plan de empresa definido. Y probablemente sea verdad. Sin embargo, no es menos cierto que en un enorme número de casos el plan de negocios resulta vital, cuando menos, para ordenar las ideas, plasmarlas sobre el papel y pensar más allá del producto o servicio que queremos definir.

Esto es así porque tanto las startups que dan sus primeros pasos, como las grandes empresas que aspiran a ser, necesitan tener claros aspectos financieros, de marketing, de recursos humanos, de producción… para crecer realmente y consolidarse en el mercado. Por todo ello, y sin olvidar que cualquier financiación a la que aspire tu proyecto necesitará contar con un plan de empresa bien definido, la construcción de este documento será uno de los asuntos que deberás abordar lo antes posible.

Define rápido tu Producto Mínimo Viable

Junto al plan de negocio de tu iniciativa, te recomendamos también comenzar pronto a definir tu Producto Mínimo Viable. Es decir, un prototipo o una beta de tu producto o servicio que reúna solamente las funcionalidades imprescindibles para presentarlo al consumidor.

Disponer rápido de un MVP (Minimum Viable Product, en inglés) te permitirá lograr dos cosas fundamentales para tu startup. La primera, acortar los plazos de lanzamiento todo lo posible, para asegurarte que llegas primero al mercado. La segunda, hacer esto con la menor inversión necesaria, de modo que no haga falta una gran financiación para empezar. Todo ello con el propósito de minimizar riesgos y obtener un feedback rápido del cliente.

Estudia la terminología y sácale provecho

El mundo de los negocios está repleto de conceptos, técnicas, estrategias… en muchos casos desconocidos para los profesionales ajenos al sector empresarial. A esto se le suma que el ámbito de las startups ha venido a añadir nuevos términos económicos, financieros y de otra índole. Evidentemente, no necesitarás ser un experto en todos ellos, pero sí es importante que conozcas las cuestiones que más pueden afectar a tu proyecto.

Estudiar esta terminología emprendedora te permitirá descubrir oportunidades para tu negocio, nuevas estrategias que poner en práctica, métodos para llegar más fácilmente a inversores y clientes, situaciones que te convendrá reconocer para tomar las decisiones oportunas…

Construye un buen equipo alrededor de tu iniciativa

Cuando comiences a emprender harás muchas cosas. Descubrirás enseguida que ser multitarea y saber (y aprender) un poco de todo resulta imprescindible para sacar adelante, al menos en sus inicios, una idea de negocio.

Sin embargo, pronto serás consciente también de las lógicas limitaciones que te rodean, y necesitarás contar con el mejor equipo posible para que tu proyecto tenga éxito. Llegados a este punto, lo mejor que podrás hacer será buscar el talento que supla tu falta de experiencia en determinadas materias, contando con profesionales motivados y que se sumen a la iniciativa. Sólo con el mejor equipo llegarán los resultados que esperas.

Genera contactos de valor para buscar sinergias

Uno de los grandes valores del autoempleo es la posibilidad de colaborar activamente en multitud de iniciativas. El mundo del emprendimiento facilita que haya muchas ocasiones, a través de eventos, exposiciones, charlas, seminarios, talleres… en las que hacer networking y conocer a otros profesionales del mismo o diferente sector.

Tanto hacer contactos en estos eventos, como buscarlos activamente a través de redes sociales como LinkedIn, puede abrir las puertas de la sinergia a tu proyecto, lo que sin duda resultará enriquecedor en muchos aspectos. Por ejemplo, puede ser una gran vía para construir ese equipo del que hablábamos antes. O para buscar socios o posibles inversores. O para encontrar un espacio en el que hablar de tu iniciativa. ¡Por mencionar sólo algunas ideas!

Busca financiación y/o mentoring

Lanzar un producto o servicio de éxito al mercado sin contar con una gran financiación es posible. Hacerlo sin ayuda experta, aunque no se dominen todos los campos, también. Lo que ya resulta más complicado es lograr esto cuando no se tiene ni lo uno, ni lo otro. Como imaginarás, la situación más propicia es aquella en la que cuentas con buena inversión y con gente que sabe lo que hace.

Por eso, si estás empezando te conviene conocer bien las fórmulas de financiación al alcance de los emprendedores. Afortunadamente y a pesar de estos años de crisis, todavía existen distintas vías para que un proyecto sólido y bien pensado encuentre el capital que necesita para salir adelante. Algunas, tan clásicas como los préstamos bancarios; otras más novedosas, como el crowdfunding.

Y en paralelo, no pierdas la oportunidad de encontrar el asesoramiento que necesitas en aquellos campos en los que no eres especialista, y que no tienes tiempo de dominar. Por ejemplo, una vía que puede interesarte explorar es la de los business angels, por tratarse de un perfil que combina posibilidades de inversión y mentoring.

Recíclate de manera continua y con cabeza

Como decíamos antes, cuando eres emprendedor comienzas a hacer muchas cosas, a la vez que aprendes otras nuevas. El aprendizaje continuo es una gran baza y una necesidad fundamental ligada al autoempleo, pero eso no significa que tengas que estudiar lo que sea y porque sí, ya que tanto tus recursos como tu tiempo serán limitados.

Lo ideal es que identifiques aquellos aspectos en los que no eres especialista, y que además supondrán una necesidad real para tu negocio, presente o futura. Luego es cuestión de informarte y descubrir programas o recursos formativos que te ofrezcan aquello que necesitas. ¿Un lugar para empezar? Sin ir más lejos, puedes consultar la agenda de actividades de CEA + Empresas, donde encontrarás jornadas y seminarios especialmente pensados para emprendedores. ¡Y gratuitos!

No temas equivocarte y aprende de tus errores

El miedo al error es algo muy arraigado en España, donde a veces pintamos el fracaso con tintes definitivos. Sin embargo, si miramos fuera de nuestras fronteras descubrimos que en otros países y culturas el fracaso es solamente un camino más al éxito. Quizás no el más rápido, ni el más deseable, pero probablemente sí el más ilustrativo.

Son incontables los ejemplos de grande empresarios, científicos, inventores… que alcanzaron su meta tras fracasar antes una y otra vez, pero con denominadores comunes: el tesón, el esfuerzo y el aprendizaje que siempre estuvieron en el camino. Por lo tanto, si estás empezando no tengas miedo a las decisiones arriesgadas o al método que parece menos seguro. Pero levántate de nuevo siempre que te caigas.

¿Te han ayudado estos consejos? ¡Esperamos que sí! Pero si no es así, te planteas emprender y tienes dudas sobre el proceso, déjanos ayudarte. Desde CEA + Empresas podemos prestarte asesoramiento.