Para las personas físicas, es un impuesto directo que grava los rendimientos que se obtienen del negocio. A no ser que en las facturas emitidas se practique la retención correspondiente, habrá que realizar trimestralmente el pago fraccionado. Se trata de anticipos que se pagan trimestralmente a Hacienda como anticipo a la declaración de la renta anual.
¿Qué es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)?