Existen una serie de costes que hay que tener en cuenta a la hora de cooperar:
- Costes monetarios relacionados con el eventual asesoramiento o la preparación de documentación.
- Costes de oportunidad, relacionados con el tiempo y el esfuerzo dedicados en el proceso.
- Costes de transacción, relacionados con la obtención de información: informes, estudios etc.
En todo caso la relación coste / beneficio, por lo general se inclina a favor de los beneficios a obtener a través de la cooperación empresarial.