Son elementos de aplicación a la industria y a la artesanía definiendo sus aspectos ornamentales, estéticos y de apariencia.
Los diseños industriales se aplican a un gran número de objetos como instrumentos, joyas, aparatos, vehículos, telas, estructuras, enseres, maquinarias, herramientas etc.
El objetivo del diseño industrial es hacer más atractivo un producto y en consecuencia, concede valor añadido y aumenta su competitividad en el mercado
Para proteger un elemento con la consideración de diseño industrial, este ha de ser nuevo, original y de carácter estético y va más allá de las consideraciones técnicas.
La protección del diseño industrial se opone a la copia o imitación del producto protegido.