Muchas de las licitaciones públicas priman la oferta económica, es decir, la oferta económica representa el mayor peso a la hora de puntuar y baremar la oferta. Sin embargo, este no es el único criterio tenido en cuenta por la Administración a la hora de puntuar una determinada oferta. Para poder ganar un concurso público es importante:
- Cumplir con los requisitos exigidos, como por ejemplo las solvencia técnica y económica, experiencia, recursos humanos etc.
- Equilibrar la propuesta técnica y la económica y al mismo tiempo, hacer propuestas de mejora o valor añadido, innovadoras.
- A la hora de redactar nuestra propuesta hay que tener en cuenta al consumidor final del producto o servicio que se licita.
- No añadir ninguna mejora o generación de valor, si no van a ser baremados.
- Tener en cuenta los criterios de valoración de las propuestas presentadas y redactar la propuesta técnica en consecuencia.
- Aportar valor a través del compromiso ético, la responsabilidad, la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia.