Laura Mateos Cañestro (Cañestro Consultoría)

Tiene 44 años y un cascabel en la voz. Es la alegría de su Cádiz natal, “aunque ya tengo la vida hecha en Granada después de diez años aquí”, explica. Transmite bonhomía y una marcada vocación social, siendo a la vez la única emprendedora en una familia sin antecedentes empresariales.

Trabajadora Social, no ha dejado nunca de formarse. Pocos minutos de charla bastan para adivinar en ella a una experta en Planes de Igualdad y en Proyectos de Gestión, con la mujer y la lucha de género como núcleo de su quehacer diario. Como su pasión.

Parece sonrojarse si le tildan de “heroica” la creación de Cañestro Consultoría en enero de 2021. Ha levantado del papel su sueño laboral en plena pandemia. Contra todo pronóstico. ¿Cómo lo hizo?  Amable, sin ampulosidades, desvela dos claves: de un lado, su determinación personal. Esa bendita tozudez por mejorar el trabajo de las ONGs; por optimizar los recursos y procesos en tantas organizaciones sin ánimo de lucro en las que un asesoramiento externo puede llevar a una gestión más eficaz. De otro lado, las ayudas recibidas por parte de la Confederación Granadina de Empresarios, la Cámara de Granada y el Ayuntamiento.

Trabajo mano a mano con ONGs

Ese espaldarazo de las organizaciones empresariales, admite, ha sido determinante. En su mochila, lo mucho aprendido en tantas sesiones de networking y seminarios web de #MásEmpresas que la han curtido en este estreno laboral en pandemia. Su trabajo duro, constante, mano a mano con ONGs de su provincia está haciendo el resto en su escalada profesional.

La crisis COVID-19 le ha revelado cuán flexible puede llegar a ser. Adaptabilidad y versatilidad como cualidades que habrán de apuntalar su propósito a medio plazo: “Crear un servicio de asesoramiento sobre Responsabilidad Social Corporativa para pymes que, en ocasiones, creen erróneamente que la RSC no está a su alcance cuando toda organización puede repercutir en su entorno”. A futuro, le gustaría ser una empresa social, con la reinversión de parte de sus beneficios en esas ONGs con las que no concibe dejar de trabajar y sobre las que le preocupa “su acceso a los fondos europeos y que sientan que no son para ellas”, admite, pegada a la actualidad. Talento genuino el suyo, entregado al Tercer Sector.