En el territorio español la generación Z conforma un grupo de población– nacidos entre 1993 y 2012 – de casi ocho millones de jóvenes. Por otro lado, en todo el mundo suman más de 2.000 millones. Todos ellos con características comunes: son nativos digitales, creadores y críticos. Existen estudios que estiman que en el año 2020 supondrán el 40% de los consumidores en USA, lo que da una idea de la importancia que tiene para las empresas y las marcas este segmento de población.
Sociedad líquida o cultura de lo inmediato . Acostumbrados a que las multinacionales GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) satisfagan sus demandas de forma rápida y eficaz, exigen lo mismo al resto de empresas. Se declaran marquistas: un 32% afirma consumir marcas por gusto o si confía en ellas y un 41% es fiel solo a determinadas enseñas en función del producto, según recoge la segunda fase del estudio Generación Z: El dilema, realizado por ATREVIA y Deusto Business School. Los blogs, los influencers y los amigos les influyen decisivamente, y reclaman que las marcas sean transparentes por lo que muestran un bajo nivel de tolerancia con compañías que realicen campañas de greenwashing. Tal y como afirma Nuria Vilanova,Fundadora y presidenta de ATREVIA
Las redes sociales afectan directamente los hábitos de consumo de esa generación: el 80% de sus compras son influenciadas por lo que ven en las plataformas.
Además de esto, gran parte de las conexiones de esas personas también están presentes en los medios sociales, lo que facilita la difusión de información sobre los productos y servicios de las marcas.
Esta generación ofrece grandes oportunidades, una vez que cuando creen en una empresa se convierten en evangelizadores de la marca. No obstante, se trata de un arma de doble filo, también sucede que cuando están decepcionados con un producto, servicio o con la atención al cliente, pueden transformarse en la pesadilla de cualquier negocio.
Por eso, conocer de primera mano esta generación (si no formas parte de ella) , cada vez mayor y más poderosa, es un factor fundamental para el éxito o fracaso de una marca.
