España ocupa la séptima posición a nivel internacional en capacidad para desarrollar una economía digital que beneficie a toda la sociedad, según el Índice de la Sociedad Digital 2018, presentado por Dentsu Aegis Network y realizado en colaboración con Oxford Economics.
El estudio realizado a través de encuestas pretende identificar los cambios de tendencias en diez países frente a la economía digital y las áreas de acción prioritarias para garantizar su éxito en el futuro.
Pero, ¿a qué nos referimos cuándo hablamos de economía digital? El informe elaborado por Dentsu Aegis Network la define como toda actividad económica impulsada por el uso de tecnologías digitales. “Se trata de una revolución fundamental del modelo de negocio tradicional que debe construirse sobre una base robusta y sostenible y siempre centrada en las personas” según André Andrade, consejero delegado de Dentsu Aegis Network Iberia & SSA.
Dimensiones analizadas
Para medir el crecimiento de la economía digital se estudian tres dimensiones críticas como el dinamismo -cómo las economías dirigen su crecimiento a través del floreciente sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)-; inclusión -cómo los ciudadanos están obteniendo acceso a la economía digital- y confianza -cómo a través de la veracidad de los mensajes los ciudadanos adquieren confianza en los sectores público y privado. También en que el impacto de las nuevas tecnologías será en general más positivo que negativo-.
Según estos parámetros, nuestro país mantiene la séptima posición respecto a dinamismo y confianza, pero en el pilar de la inclusión desciende hasta el octavo resultado que apunta a la necesidad de ampliar el acceso a la economía digital. Uno de los puntos importantes de este índice es el compromiso digital: la proporción de ciudadanos que creen que el impacto de la tecnología digital sería positivo en general. Esta cifra es de un 45% globalmente y, en España se sitúa ligeramente por encima, con un 48%. Además, el 72% de los encuestados españoles aseguran que el impacto de la economía digital en próximos cinco a 10 años, será más positivo; el 30% cree que se crearán más puestos de trabajo y el 41% considera que la economía digital ayudará a afrontar retos sociales como la pobreza, riesgos sanitarios o degradación del medio ambiente en nuestro país.
Sin embargo, en España el gasto en I+D es bajo y contribuye a su poca capacidad innovadora. Más de la mitad de los encuestados considera que debe ser el Gobierno quien ha de asumir la principal responsabilidad del reciclaje de habilidades para preparar a la sociedad para un mundo más dependiente de la tecnología.
En este sentido, André Andrade, consejero delegado de Dentsu Aegis Network Iberia & SSA, está convencidos de que la transición “ha de estar centrada en las personas, que son quienes la harán efectiva” y añade que “en nuestro país contamos con algunas carencias, pero contamos con un potencial altísimo para que el camino sea muy exitoso: superamos a otros países en términos de privacidad de datos y nuestro sector TIC ha alcanzado mucha solidez en los últimos años. Con esto, confiamos en que España jugará un papel muy importante e interesante durante las próximas décadas”.
Reciclaje de profesionales
Dentro de esta revolución de los negocios tradicionales se produce una necesaria transformación de los profesionales que también se deben adaptar al ámbito digital. Según los expertos, las claves del reciclaje profesional pasan por invertir en tecnología y fomentar habilidades humanas que impliquen creatividad y criterio, aprovechando que un 85% de los trabajadores están dispuestos a invertir su tiempo libre para aprender nuevas habilidades. Así, la tecnología digital y el software inteligente jugarán un papel determinante para personalizar la formación.
“El reciclaje formativo continuo hoy en día es fundamental para ser más competitivo porque hace que tu valor en el mercado sea mayor” según declara Lydia Mora, responsable del departamento de Carreras Profesionales de la Unidad de Desarrollo Profesional de Esic, desde donde han realizado un estudio que apunta que el 84% de trabajadores en nuestro país cree que lo digital tendrá un impacto positivo en sus empresas. Además, más del 74% piensan que tecnologías como los robots, analytics y la inteligencia artificial les ayudarán a ser más eficientes, mientras que un 66 por ciento piensa que mejorará la calidad de su trabajo.
Mientras tanto, un 80% prevé más oportunidades que retos en la manera en la que la automatización impactará en su trabajo en los próximos cinco años. Por su parte, un 93% de los millennials espera que parte de su trabajo se automatice en los próximos cinco años.
Fuente: https://www.eleconomista.es/
Fuente: Club de Emprendedores