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Terminología emprendedora:

Cinco conceptos relacionados con emprendimiento y startups que debes conocer

Al igual que ocurre con muchos otros ámbitos, al del emprendimiento le rodean términos y tendencias que van surgiendo, evolucionando e incluso modificándose con el paso del tiempo. Si has comenzado a interesarte por el mundo de las startups y alguna vez has acudido a un encuentro de emprendedores, probablemente les hayas oído utilizar conceptos que no te suenan mucho… o quizás sí.

crecimiento-startup640Sea como sea, esta jerga emprendedora está repleta de terminología que debes conocer si estás dando tus primeros pasos con una idea de negocio. Por eso, aquí te resumimos cinco de los conceptos más comunes relacionados con emprendimiento y startups.

Aceleradora de startups

Este concepto es, probablemente, uno de los que más te interesa conocer si estás dando los primeros pasos con tu proyecto. Una aceleradora de startups o de “semillas”, como también se las suele denominar, es una organización centrada en apoyar el desarrollo empresarial a través de la puesta en marcha de programas de emprendimiento, que suelen combinar acciones de formación y asesoramiento con espacios de trabajo compartido.

Estas organizaciones, que pueden ser públicas o privadas (y en ocasiones, una combinación de ambas) suelen poner a disposición de los emprendedores instalaciones para el trabajo en equipo de las startups, así como mentores en distintas áreas que ayudan a construir los proyectos en su conjunto, abordando todos los aspectos necesarios para que la iniciativa se constituya, con opciones de éxito, de cara a captar inversores y salir al mercado.

Producto Mínimo Viable

Se te ocurre una idea para un producto o servicio y empiezas a darle vueltas y más vueltas. Cuanto más piensas en ella, más cosas añades a esa idea original, creyendo que cuantos más aspectos cubra, más posibilidades de éxito tendrá. ¿Te suena esto? Pues… ¡el Producto Mínimo Viable es todo lo contrario! Este concepto hace referencia a la creación de un prototipo que contenga, única y exclusivamente, las funcionalidades imprescindibles para comercializarse.

Es como pensar en una beta de tu producto o servicio: algo que te interesa lanzar con la menor inversión posible para testear la opinión inicial de tu público potencial, ver qué funciona y qué no llama la atención, y posteriormente desarrollar una versión mejorada con todo ese feedback.

Con este sistema, las startups persiguen fundamentalmente dos cosas: la primera, ahorrar todo lo posible en costes de producción, de modo que al comienzo del proyecto no se necesite un gran capital; y la segunda, disminuir al máximo los tiempos de desarrollo, evitando así llegar tarde al mercado.

Elevator pitch

Otro de los conceptos clave en el mundo del emprendimiento. Este término hace referencia al tiempo que viene a durar un viaje en ascensor, durante el cual deberías articular un discurso capaz de interesar a un inversor para que te dedique más tiempo, y así presentarle con más detalle tu idea de negocio para que decida invertir en ella.

¿Suena fácil? ¡No lo es! Un buen elevator pitch requiere no sólo tener muy claro el producto o servicio que quieres vender, sino también ser capaz de concretar en apenas unos segundos los aspectos más interesantes para un posible accionista.

Crowdfunding

El crowdfunding o micromecenazgo, su traducción al castellano, es un concepto novedoso cuyo funcionamiento y origen, en realidad, no tienen nada de nuevos. Se trata del sistema a través del cual un proyecto emprendedor busca financiación colectiva, habitualmente a través de plataformas online que en los últimos años han adquirido gran protagonismo, como Kickstarter o Indiegogo.

Con el soporte de estas y otras plataformas similares, cualquier emprendedor puede presentar su proyecto al público indicando la cantidad total que necesita para poner en marcha el producto o servicio. A cambio del dinero recibido, lo habitual es ofrecer una serie de contraprestaciones según la inversión, pudiendo ir desde menciones o agradecimientos hasta importantes descuentos o adquisiciones anticipadas una vez la iniciativa salga adelante.

Pivotar

El camino de una startup hasta sacar adelante su proyecto es apasionante, pero también está lleno de situaciones inesperadas. En ocasiones, por muy bien que se hagan las cosas, este camino lleva a los emprendedores a vías sin salida para el negocio. Por un motivo o por otro, no parece que la idea inicial dé sus frutos y se hace necesario repensarlo todo. Llega el momento de pivotar, es decir, de reenfocar la idea original hacia otra senda que pueda producir beneficios.

Existen muchos motivos para llevar a las empresas a esta situación, como por ejemplo que no conozcamos al cliente o al mercado tan bien como pensábamos, y por tanto el producto o servicio no funcione como creímos que lo haría. Pero es importante tener en cuenta un aspecto: lo realmente peligroso para una startup no es tener que pivotar, sino no darse cuenta de que era necesario hasta que sea demasiado tarde.

¿Te sonaban estos conceptos relacionados con el mundo del emprendimiento? ¿Te quedan dudas sobre alguno o necesitas ayuda para poner en marcha tu propio negocio? Recuerda que desde el proyecto CEA + Empresas también te prestamos asesoramiento online.