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¿Cómo emprender?

¿CÓMO EMPRENDER?

El decidir convertirse en emprendedor no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Se asumen una serie de responsabilidades, a la vez que nos adentramos en un mundo apasionante de incertidumbres y posibles éxitos.

El desarrollar una actividad empresarial debe hacerse desde la mentalidad de conseguir el éxito para ello debemos de realizar un trabajo serio y minucioso sobre el tipo de producto o servicios que queramos desarrollar. Esta fase es importante ya que suponen los cimientos del despegue empresarial. Esto no impide ni evita que empecemos ideando un formato que después se transformará en otra cosa bien distinta. En este tránsito seremos nosotros los que iremos modulando y cambiando según nuestra percepción de la realidad. Estos cambios, al realizarse sobre intuiciones o sencillamente con el contacto de la realidad, harán de nuestro proyecto algo más seguro.

Consejos adecuados al emprendimiento

Las metas deben de ser alcanzables y debemos empezar con metas cortas. Esto impide que se incremente nuestro grado de insatisfacción.

– Intentar tener cierta disciplina horaria.
– Hay que evitar que la emoción de los primeros momentos vaya decayendo a lo largo del tiempo.
– Hay que saber que esto es una carrera de fondos y no una carrera de velocidad. No sería la primera vez que un proyecto desaparece debido al agotamiento de sus miembros. Lo que tiene que ser será y si somos buenos el mercado nos lo reconocerá.

ES IMPORTANTE SABER QUÉ HACEN LOS DEMÁS PARA PODER ENCONTRAR EL HUECO DONDE PODAMOS DESTACAR y ofrecer algo que el mercado sepa reconocer como óptimo. No solo el precio es el motivador de nuestra compra. Existen otros elementos que lo hacen también importante, como la novedad, la flexibilidad, etc.

Tenemos que saber que vamos a asumir riesgos. Esto debe ser más un aliciente que un temor. Nuestros riesgos deben ser estudiados con antelación para poder elegir cualquier otra alternativa que nos pueda surgir durante su ejecución.

Para poder afrontar el reto del apasionante mundo de la empresa necesitamos tres grandes apoyos o ingredientes y no todos económicos.
Es importante tener: aptitud, actitud y recursos.

– La aptitud es un ingrediente necesario para tener claro cuáles serán nuestros objetivos y las metas que queremos alcanzar. Aquí es importante conocernos y saber cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles. Si no tenemos aptitud tendremos que trabajarla. La aptitud se consigue sólo con el esfuerzo y conocimientos para posteriormente añadirle la experiencia.

– La actitud es la gasolina que nos permite no cejar en el empeño. Las dificultades y dudas irán surgiendo en cada momento, sólo la actitud nos permitirá ir encarándolo sin caer en el desánimo. Muchas empresas dependen en gran medida de la actitud de la persona que dirige o gestiona este proyecto.

– Los recursos no permiten acelerar determinados pasos o fases que de otra manera nos costaría mucho trabajo superar. Esta parte no es completamente esencial y de hecho actualmente y debido a las nuevas tecnologías nos facilita este paso, abaratando sus costes y alcanzado ámbitos de actuación más amplios.

La confianza en uno mismo y en el proyecto a emprender es esencial para que tenga éxito. “Hacer por hacer no nos lleva a ningún sitio”

Hay que saber elegir a aquellos que nos van a acompañar en este viaje. Una buena elección de socios o colaboradores harán el camino algo más cómodo y fácil. Si tenemos nuestra casa bien cubierta pondremos toda nuestra energía en sacar adelante nuestro proyecto y no gastaremos energías en esta fase.

Tenemos que conocer además qué forma queremos para nuestro negocio ¿Una sociedad limitada? ¿Trabajaremos como persona física? ¿Sociedad civil?… Esto implica trabajar con socios o hemos decidido trabajar por cuenta propia.

Qué obligaciones vamos a asumir con respecto a las distintas administraciones y cuáles son las deducciones y ayudas a las que podemos optar.

 

 

Rodríguez Sánchez (SFT Consultores) – 3 de mayo de 2017

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